Cuando compré mi encimera negra granito, estaba emocionado por lo elegante y moderna que se veía. Sin embargo, pronto me di cuenta de que debía tener cuidado con los objetos punzantes, ya que podían dañar su superficie. Lo primero que hice fue investigar y descubrí que el granito, aunque es un material muy resistente, puede rayarse si no se toman las precauciones adecuadas. De hecho, el granito tiene una dureza de Mohs de 6-7, lo que lo hace bastante duro, pero no invulnerable.
Hablé con un experto en el tema y me recomendó usar tablas de cortar siempre que utilice cuchillos. Además, me indicó que la inversión inicial en buenas tablas de cortar es mínima en comparación con los costos de reparación. Él mencionó que una buena tabla de cortar puede costar entre 10 y 50 euros, dependiendo del material y tamaño, pero ayuda a prevenir rayaduras que pueden costar cientos de euros en reparaciones. Así que esto fue lo primero que hice: compré varias tablas de cortar de diferentes tamaños.
Otra cosa que aprendí fue la importancia de los revestimientos protectores. Estos revestimientos, que pueden aplicarse anualmente, crean una capa adicional de protección sobre la superficie del granito. Uno de los técnicos que me ayudó con esto mencionó que los selladores modernos pueden durar entre 3 y 5 años, lo que me pareció muy eficiente. El costo del sellador y la aplicación ronda los 40 a 100 euros, pero vale la pena la inversión.
Además, descubrí que algunos productos de limpieza pueden ser muy abrasivos y dañar la superficie. Por lo tanto, opté por productos específicos para granito que encontré en el mercado. Utilizo un limpiador de pH neutro que cuesta aproximadamente 15 euros la botella. Desde que lo uso, he notado que la superficie no solo está más limpia, sino que también parece más resistente a los daños.
Un día leí un artículo sobre el mal uso de los cuchillos directamente sobre la superficie de la encimera y cómo eso podía causar daños permanentes. El artículo mencionaba que incluso algunos chefs profesionales evitan esta práctica. Así que tomé la decisión de nunca poner cuchillos ni otros objetos punzantes directamente sobre la encimera.
En una conversación con un colega, me explicó que en su empresa utilizan fundas para los utensilios cuando no están en uso. Esto me pareció una excelente idea, ya que ofrece doble protección: para los utensilios y para la encimera. Implementé esta práctica en mi propia cocina y ha sido todo un éxito.
Para asegurarme de que mi encimera negra granito esté siempre protegida, también he tomado la costumbre de inspeccionarla regularmente. Cada semana, reviso que no haya nuevas rayaduras o signos de desgaste. Si encuentro algo, aplico un poco de pulimento específico para granito, que cuesta alrededor de 20 euros. Me gusta hacerlo yo mismo porque no solo ahorro dinero, sino que también me aseguro de tomar todas las precauciones necesarias.
En resumen, proteger una encimera negra granito de los daños causados por objetos punzantes es una tarea que requiere atención constante y ciertas inversiones iniciales. Sin embargo, el mantenimiento regular, el uso de tablas de cortar, la aplicación de revestimientos protectores y el uso de productos de limpieza adecuados garantizan la durabilidad y el aspecto impecable de la encimera. Para más información sobre cómo mantener en perfecto estado tu encimera de granito, te recomiendo visitar el siguiente enlace: encimera negra granito.
Con todas estas medidas, he logrado mantener mi encimera en perfectas condiciones durante más de 5 años. Vale la pena cada esfuerzo y euro invertido cuando ves que la superficie sigue luciendo tan bien como el primer día.