Para pulir superficies de cuarzo en la cocina, lo primero que debes tener en cuenta es la delicadeza y dureza del material que estás tratando. El cuarzo es un material compuesto, hecho de resina y partículas de cuarzo natural, que resulta altamente resistente a las manchas y los arañazos. Sin embargo, para mantener su brillo y elegancia, es importante utilizar los productos adecuados.
En el mercado, la silicona base metanol es la favorita por muchos expertos debido a su eficacia. Este producto no solo limpia, sino que también protege la superficie, generando una capa de resistencia adicional. La aplicación frecuente del producto, unas dos veces al mes, garantiza un mantenimiento óptimo. Si bien existen pulidores que incluyen cera, el cuarzo no realmente absorbe este tipo de compuestos, lo que puede llevar a un acabado opaco y menos natural.
Marcas consolidadas como Silestone recomiendan el uso de limpiadores con pH neutro. Esto minimiza el riesgo de corrosión, manteniendo la durabilidad del cuarzo. Evita los limpiadores con base ácida o alcalina, ya que pueden dañar la resina que compone un considerable 5-10% del material. Las superficies deben pulirse con paños de microfibra, cuyo tejido suave evita rayones y garantiza un acabado brillante y uniforme.
He encontrado que muchas personas recurren a métodos caseros, como el uso de bicarbonato de sodio mezclado con agua para pulir pequeñas áreas. Aunque este método puede ser eficaz para manchas superficiales, no se recomienda para pulidos más extensos y profundos. Un profesional del sector generalmente utilizará herramientas de pulido específicas, como pulidoras eléctricas con discos de diamante, que giran a velocidades de 1800 a 3000 rpm para lograr un resultado óptimo.
Además, según un artículo de Panmin, los productos que contienen pequeñas partículas abrasivas son ideales para el mantenimiento regular, al igual que los que tienen un componente que repele el agua, asegurando que el cuarzo mantenga su aspecto nuevo por más tiempo.
A menudo me preguntan si la inversión en productos especializados vale la pena comparado con una solución genérica de supermercado. Considerando que una encimera de cuarzo puede costar alrededor de 200€ a 500€ por metro cuadrado, mantener su apariencia y funcionalidad con los productos adecuados es una inversión lógica que puede extender la vida útil de la superficie y cumplir con los altos estándares estéticos y de rendimiento por los que se paga. Reglamentando el uso de productos correctos y manteniendo un cuidado continuo, no solo se resguarda la funcionalidad, sino que se preserva el valor estético de una cocina moderna y bien cuidada.